Las tres grandes variables de la función de dirección:

La dirección estratégica puede ser dividida en tres fases: 

• Definición de objetivos estratégicos, que consiste en:
    -Definir la filosofía y misión de la empresa o unidad de negocio. 

           -Establecer objetivos a corto y largo plazo para lograr la misión de la empresa, que define las          actividades de negocios presentes y futuras de una organización. 

• Planificación estratégica, que consiste en:
     -Formular diversas estrategias posibles y elegir la que será más adecuada para conseguir los objetivos establecidos en la misión de la empresa.

           -Desarrollar una estructura organizativa para conseguir la estrategia. 

• Implementación estratégica, que consiste en:
    -Asegurar las actividades necesarias para lograr que la estrategia se cumpla con efectividad.

          -Controlar la eficacia de la estrategia para conseguir los objetivos de la organización.

“...no es el entorno por se lo que cuenta, sino la capacidad de organización para hacer frente al mismo (para predecirlo, comprenderlo, enfrentarse con su diversidad y reaccionar rápidamente ante él)”  

Es decir, que lo importante es la capacidad que se tiene para enfrentarse a diversos problemas o situaciones que no se tengan previstas, y reaccionar casi de forma inmediata para resolverlo de la mejor manera posible, con lo cual estoy completamente de acuerdo, pues siempre se debe de tomar en cuanta que podemos enfrentarnos con situaciones de manera cotidiana y que tenemos que estar todos preparados para enfrentarla y sacarla adelante, sin ver quien tuvo la culpa o solo estarse culpando por el error sin reaccionar de manera positiva, siempre usando la mejor estrategia, por eso el autor menciona que la importancia de la estrategia es que debe ser usada para alcanzar una función eficiente.

Para Scott, los problemas que se pueden presentar son el choque de organizaciones del ayer, con las del presente y las del mañana, pues los cambios han sido muchos y no estamos del todo preparados para ellos, por eso es importante atender los problemas uno por uno, siempre considerando los gastos generales burocraticos, que son derivados de la amplitud de la capacidad de planta instalada.

Responsabilidad social

En Coca-Cola siempre se ha concebido la responsabilidad social como un compromiso con la sociedad que la rodea. Son  conscientes de los problemas y necesidades del entorno y se ha actuado desde dentro y hacia afuera.

Su compromiso va más allá de desarrollar iniciativas concretas, el compromiso es que todo lo que hacen está integrado en el negocio y su visión es hacer una compañía sostenible que siga generando beneficios para la sociedad.

Coca-Cola se compromete con la sociedad, especialmente con los jóvenes, apoyando firmemente la cultura, la educación, el desarrollo social y el Medio Ambiente.

El compromiso de Coca-Cola es ser un agente activo en la sociedad, por eso, se  ponen en marcha diferentes iniciativas con su socio embotellador y con la colaboración de diferentes ONG especializadas, colaboradores expertos que son claves en el éxito de sus proyectos.

Año tras año las cifras confirman las mejoras en la gestión del agua, la energía y los residuos, porque desde Coca-Cola saben que el éxito de una compañía no se mide sólo por sus números, sino también por factores intangibles como el valor compartido que genera. Por eso, Coca-Cola centra sus esfuerzos ambientales en tres ámbitos: agua, envases y clima.

Envases sostenibles: El compromiso de Coca-Cola es desarrollar envases cada vez más sostenibles, ligeros , que incluyan materiales vegetales y que aseguren la calidad y seguridad alimentaria del producto y la reducción del impacto en la sociedad.

Clima: Coca-Cola tiene como objetivo reducir la huella de carbono usando fuentes de energía más limpias y respetuosas. En 2013 ha reducido la huella de carbono en los procesos de fabricación en un 22% respecto a 2012, y un 42% el ratio de residuos generados en la producción de cada litro de bebida en planta respecto a 2004. Asimismo, el 100% de la electricidad utilizada en las plantas de España es energía verde y procede de energías renovables.

Agua: Coca-Cola Iberia centra sus esfuerzos en esta área a través de tres objetivos fundamentales: reducir, reutilizar y reabastecer. En línea con este último compromiso, Coca-Cola quiere devolver al medio ambiente cada gota de agua que contienen sus botellas, y gracias a los distintos programas de recuperación de humedales, cuencas y lagunas, en 2013 ha aportado más de 1.200 millones de litros de agua, un volumen que equivale a 1,2 veces la capacidad del Estadio Santiago Bernabéu.

La compañía desarrolla estos proyectos en colaboración con organizaciones no gubernamentales, autoridades, universidades e instituciones, y actualmente tiene activos en Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana y Cataluña. La previsión en 2014 es duplicar esta cifra hasta los 3.300 millones de litros.